¡POETA de los
tiempos!
Fue un grito funeral
con vientre de ballena
con vientre de ballena
tu perdida batalla:
Muy adentro de ti,
con esa calma opaca
con esa calma opaca
de dormidas farolas
te veía un oscuro;
afilaba el desorden de un estruendo,
y al abrir su barrica
afilaba el desorden de un estruendo,
y al abrir su barrica
la tan lóbrega boca,
palideció la tarde confirmando
la gravedad dolora de su sino:
palideció la tarde confirmando
la gravedad dolora de su sino:
Bastaron dos sentencias,
dos sílabas de
arpones,
para llevarte al umbral de una puerta
para llevarte al umbral de una puerta
abastecida en llaves.
¡Alzado corazón,
como un secreto en púrpura tulipa!
como un secreto en púrpura tulipa!
Más alto que el
vacío,
Oriente y Occidente
llueven tu brillo en pie, con el rigor
llueven tu brillo en pie, con el rigor
de una despedida
luminar,
y tal como si fueran
y tal como si fueran
hermanados, unívocos
encuentros,
como rosa amarilla
cae la turbación
cae la turbación
del sol sobre tus
hombros
y la blanca virtud de la mañana
y la blanca virtud de la mañana
no quiere madrugar en
otras puertas.
Dulcemente dormido:
desde el urgente
apremio que te obliga
gavillándote el
pecho,
muriendo en sus violetas,
leve pareces
muriendo en sus violetas,
leve pareces
como una huida en pausa.
Blanco derrumbe en
cúspide semejas
igual que si habitases
el último esfuerzo de la mar
igual que si habitases
el último esfuerzo de la mar
por llegar a sus
playas,
o rindiera tu párpado al éxtasis
de un pensamiento íntimo.
de un pensamiento íntimo.
Sólo y venial;
guitarra muda al aire
pareces
pareces
absorto en
desacuerdos,
tal, si una rebelión
de girasoles
voltease tus hábitos de luz,
voltease tus hábitos de luz,
exigua y agotada
en la artesa del
tiempo
la bondad fraudulenta
de los panes prestados.
la bondad fraudulenta
de los panes prestados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario