Mi palabra surge como un herido acero
pasando las horas entre teclados y libros
donde dejo caer la pasión que me guía
¡Siempre la verdad! .. Ella me habita
La garganta arrasada por ser vociferante
y los pasos buscando clemencia
suenan a campanarios que ya no entonan
en la cerrazón de un mundo de cadenas
Las vetas de lo oscuro se hacen grandes
con amorfas zonas de conformismo
que no rechazan el asedio del capital
agazapado entre mítines y litigios
Juegos de una sociedad banal, luchando
por llenar sus arcas poderosas
¡Máscaras sin pudor! Decretan vasallaje
en el podio, erectos, ornamentan sus mentiras
©Carmen Sánchez Cintas (SENDA)
BARCELONA,5/1/2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario