Frío espejo...
inmenso manto liquido...
que reposas plácidamente
en la mayor altura del mundo
mientras meces ociosamente
tus azules aguas entre
nevadas montañas...
Te he surcado muchas veces...
navegando en mi canoa de totora...
en tu cielo he visto volar
a la dulce palomita kukulí,
dulce y frágil como la india amada,
planear al insigne Cóndor...
y a los pescadores sacar
de tus entrañas hermosos peces...
de tu seno, emergieron un dia ...
Manco Capac el Inca fundador...
con su esposa Mama Ocllo...
A ti los Chamanes del antiguo Imperio...
ofrendaron joyas de oro...
tu protegiste la raza...
alimentaste a los niños...
tu nos diste agua fresca y pura...
para calmar nuestra sed milenaria y ...
para abrevar nuestras llamas, vicuñas,
guanacos y alpacas...
En tu vientre profundo
yacen las joyas del culto al Dorado,
junto con las glorias pasadas
con los sueños,
con los quizás mañana
de tu hijos,
junto con el olvido
junto con la cruz de algún
monje sacrílego que claudicó
y dejó el amor al prójimo
por el oro terreno.
¿Porqué hoy te envenenamos?
¿Porqué esta malquerencia
a quien solo nos ha
dado amor y vida?
Alberto Valdivia Portugal
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