El día que aconteció
el viaje
probamos todos
nuestros deseos
hasta descubrirnos,
con nuestras largas
lenguas de asfalto.
Lamiendo el monte
virgen.
Taladrando el espacio
de las olas.
Aterrando el letargo
del tiempo.
El día que aconteció
el viaje
con nuestras
invisibles ondas de frecuencia
escuchamos nuestra
hipocresía.
Robamos la mano de un
amigo.
Cultivamos la semilla
de piedra.
El día que aconteció
el viaje.
Nadie pudo volver
atrás
para mirar la orilla.
Nedy Cristina Varela
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