me
llaman humano, mas pude ser
una
estación llamada Verano,
una
encrespada ola del mar Pacífico
o lava
del Vesubio convertido en magma
para
oscura eternidad.
Soy
Carlos y cargo en mi mochila existencial
pesados
errores, aciertos, bondades y sueños
balanceando
mi espiritualidad……
a veces
me derrumban, como templo
o me
construyen, como dique,
soy el
autor de mi fortuna y mi ruina
en esta
caminata de praderas,
de
páramos, de piélagos
y
lavajos……
Soy el
responsable de mis ayeres,
constructor
de mi hoy,
arquitecto
de mi futuro,
profeta
de mi destino,
compositor
de íntimas melodías,
a veces
entono en felicidad y canto,
desentono
en amargura y lloro……
soy la
creación imperfecta de un prodigioso
misterio
y cuando estoy en tiempo de locura
procurando
mi génesis,
sospechando
mi intrascendencia,
en ese
instante de segundos o de siglos,
en ese
preciso instante del grito……
soy
casi poeta.
abril 2014
Carlos Román Ramírez
Saludos, primo. Acabo de leer tu poema. Muy impresionante. Cheers!
ResponderEliminarMario L. Ramirez