Agua
bravía socava mis rocas,
lame
mis mejillas de junco.
Río
devorador de mis entrañas,
agitado
y salvaje.
Zigzaguea
en los surcos de mi mano
el
destino de una lengua de agua
llevando
una pregunta líquida
que
responde con un cauce seco
o
desborda, llenando los huecos
de
hídricos susurros.
Ahogada
en la creciente de tus sombras,
renazco
en las orillas que tú besas.
Nedy Cristina Varela Cetani
Nedy:
ResponderEliminarLetras que encierran una belleza tal, que renuevan las ganas de despertar al nuevo día.
Gracias.
Gustavo M. Galliano