¿Qué
buscamos, al fin, en este mundo?
¿Se
encuentran muertos nuestros corazones?
¿Cómo es
posible que las ambiciones
puedan
cavar un pozo tan profundo?
Este
planeta es cuna de emociones,
el seno de la madre y el fecundo
espacio de
la vida ¡En un segundo
puede
secarse en ásperos terrones
faltos de
vida ¡Alcemos juntos, todos,
una
promesa de orden planetario,
que
certifique convicciones, modos
de superar
el ocio sedentario!
¡Luz de
Belén, alumbra los recodos
que traban
nuestro esfuerzo solidario!
(c)Irene Mercedes Aguirre
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