Cada noche me duermo
contigo.
Callan los ruidos grandes
y yo sin ti
durmiéndome
contigo.
Cierro los ojos
Y mis cada ocho horas
de llantos
pautados por dolores,
y yo sin ti
durmiéndome
contigo.
Apago luz y fe
como siempre
y le digo te amo
a las plumas de oca
del edredón
sin complicarme mucho,
y me quedo así
sin ti,
durmiéndome contigo.
.
Calla todo
Y tras, la oscuridad,
sin tiempo de no verte,
con ningún otro hombre
te confundo.
Con ningún otro hombre
mi abdomen temblaría.
Por eso
se que eres tú,
reconozco tu aliento
de vértigo,
y ese pelo abundante
que cosquillea
en mi mejilla,
y ese no se que tienes
que no puedo olvidarlo.
Y Registro por ti
mi lugar en la cama,
el espacio que ocupo,
el tuyo es el de al lado,
lo invado con mis piernas
para buscarte
y calentar los pies.
Esta noche contigo
Tu
voz en mi reposo
abrazada a mi boca
es más veraz,
después de releer
tu frente cándida.
Así la luna
renueva mi consuelo,
sufriéndote lo mínimo.
y no te lleva nunca ,
sabe que no podría
dormir sin ti.
Cada noche me duermo
contigo.
Callan los ruidos grandes
y yo sin ti
durmiéndome
contigo.
Cierro los ojos
Y mis cada ocho horas
de llantos
pautados por dolores,
y yo sin ti
durmiéndome
contigo.
(c)Carmen Castejón Cabeceira
( de mi libro "Mi Voz en Crisis")
Carmen:
ResponderEliminarBelleza en palabras que se van a dormir al corazón, inflamándolo de sentimiento.
Felicitaciones, una vez más, por compartirnos tu incomparable poesía.
Un abrazo,
Gustavo M. Galliano
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias Gustavo por tu comentario que valoro muchísimo.Me quedo en cada comentario con la satisfacción de hacerme entender de algún modo.
EliminarAbrazos fraternos