viernes, 31 de octubre de 2014

"PROHIBICIONES EXTRAÑAS" de Aníbal Colón De la Vega (Puerto Rico)







El portal de la Asociación Latinoamericana de Poetas en España publicó mi poema “Prohibido cantar”.  Para mi sorpresa, lo ilustró con un rótulo real que rezaba: Se prohíbe cantar.  Picado por la curiosidad, inicié una investigación en la que encontré los siguientes hechos que dejo a vuestro discernimiento.  En el ayuntamiento de Alfaro existe una ordenanza que prohíbe cantar en tono elevado, a cualquier hora del día o de la noche.  En Turkmenistán se canta de verdad o no se canta, porque desde el 2005 no se puede hacer playback o usar pistas pregrabadas.



En el mundo se imponen otros interdictos que llaman nuestra atención.  Por ejemplo, se sanciona lo siguiente: morirse en el Parlamento del Reino Unido; besarse en un lugar público; nombrar Napoleón a un cerdo; que los monjes budistas se reencarnen sin la previa aprobación del gobierno; poner en marcha su vehículo estando alguien debajo de él; vestir mini-shorts rosa a partir de mediodía de los domingos; peinarse y hacerse la cola de caballo; salir a la calle sin ropa interior; vender y mascar chicles; sorber la sopa; consumir sopa de letras; usar pistolas de agua en la celebración del año nuevo; hurgarse la nariz —rinotilexis— los sábados; salir a correr o trotar; filmar o ver películas sobre viajes en el tiempo; copular mientras juega al ajedrez; comer o beber en las calles; lavar el automóvil los domingos; tirar la cadena del inodoro u orinar de pie después de la 10:00 pm.  En un país europeo violan la ley las mujeres gordas, feas y poco atractivas que se muestren desnudas en las playas.  En otro, un hombre que sienta la necesidad de orinar en público puede hacerlo, siempre que apunte hacia la rueda de su vehículo y mantenga su mano derecha apoyada en él.  Las embarazadas, en cambio,  pueden orinar dondequiera, hasta en el casco de un policía.



En diversos puntos de Norteamérica también se dan normas inverosímiles: obligación de vestir ropa combinada; poseer al menos dos vacas para poder calzar botas de vaquero; no se permite lamer a los sapos; y quien explote un dispositivo nuclear en cierto poblado, pagará $500 de multa; antes de entrar en determinada ciudad, el conductor informará al jefe de la policía sobre sus intenciones criminales.  Las mujeres no deben usar zapatos de charol.  Asimismo, la mujer no debe conducir un coche a menos que haya un hombre corriendo o caminando delante de ella, agitando una bandera roja, para avisar a los demás conductores y peatones.  Si las mujeres desean lucir dentadura postiza o cortarse el pelo, necesitan el permiso de sus maridos.  Las solteras tienen vedado el saltar en paracaídas los domingos.  En cierto Estado, infringe la ley quien lleve armas ocultas que superen los dos metros de largo; y en otra jurisdicción, quien abra una  botella de refresco sin la supervisión de un ingeniero certificado.  Quedan en entredicho los perros que ladren a partir de las seis de la tarde, las personas que salgan de un avión en marcha, duerman desnudas o en una quesería, no posean un barco, nieguen la existencia de Dios, incumplan una promesa, jueguen al dominó los domingos, finjan ser hijos de padres ricos, aten una jirafa a una farola, rechacen un vaso de agua o lleven un bigote falso que cause risa en la iglesia.



El derecho permite el disparar a un oso, pero sería un transgresor quien lo despertara para sacarle una foto.  Si alguien se propone armar ratoneras, debería conseguir una licencia de cazador.  Por otro lado, ningún vehículo sin conductor está autorizado a rebasar la velocidad de 60 millas por hora.  Sería una contravención el prestar la aspiradora, meterse monedas en las orejas y no bañarse por lo menos una vez al año.  Se considera una falta muy grave el matar, sin avisar, a alguien que está intentando suicidarse.  Va contra la ley el comer en un lugar que se esté quemando, consumir más de tres sándwiches en un velorio o llevar un cono lleno de helado en el bolsillo trasero del pantalón; y se aplica la pena de muerte al que esparza sal sobre las ferrovías.  También resultan ilegales estos actos: tener sexo con un camionero dentro de las casetas de cobro de las autopistas, la cría de cocodrilos en la bañera, vender patatas coloreadas artificialmente, cazar animales los domingos, excepto mapaches, que se pueden cazar hasta las dos de la madrugada, pintar los troncos de los árboles, pintar una casa empleando más de dos colores distintos.  ¡Y está prohibido terminantemente regar el césped mientras llueve!


Aníbal Colón De la Vega

No hay comentarios:

Publicar un comentario