…hacen
los ruiseñores
renovar el placer o la tristura
con sus blandas querellas…
(Garcilaso de la Vega)
renovar el placer o la tristura
con sus blandas querellas…
(Garcilaso de la Vega)
Dime
qué hacer, amor mío;
ya no sé con qué me quedo:
contigo, porque no vivo;
y sin ti, porque me muero.
Cuando tú estás a mi lado,
todo es reyerta y rencilla;
y cuando nos alejamos,
vuelve la paz a mi vida.
Dime qué hacer, amor mío;
ya no sé con qué me quedo:
contigo, porque no vivo;
y sin ti, porque me muero.
Pero la paz se deshace,
porque tu ausencia me aflige.
Necesito que me abraces:
olvidemos los deslices.
Dime qué hacer, amor mío;
ya no sé con qué me quedo:
contigo, porque no vivo;
y sin ti, porque me muero.
Como quiera que proceda,
siempre acabo desolado,
sea porque esté muy cerca,
sea porque esté alejado.
Dime qué hacer, amor mío;
ya no sé con qué me quedo:
contigo, porque no vivo;
y sin ti, porque me muero.
ya no sé con qué me quedo:
contigo, porque no vivo;
y sin ti, porque me muero.
Cuando tú estás a mi lado,
todo es reyerta y rencilla;
y cuando nos alejamos,
vuelve la paz a mi vida.
Dime qué hacer, amor mío;
ya no sé con qué me quedo:
contigo, porque no vivo;
y sin ti, porque me muero.
Pero la paz se deshace,
porque tu ausencia me aflige.
Necesito que me abraces:
olvidemos los deslices.
Dime qué hacer, amor mío;
ya no sé con qué me quedo:
contigo, porque no vivo;
y sin ti, porque me muero.
Como quiera que proceda,
siempre acabo desolado,
sea porque esté muy cerca,
sea porque esté alejado.
Dime qué hacer, amor mío;
ya no sé con qué me quedo:
contigo, porque no vivo;
y sin ti, porque me muero.
Aníbal Colón De la Vega
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