Aquél levanta ingeniosos castillos
en la tibia arena.
Y el mar del atardecer los destruye,
sin elogios ni penas.
Éste fabrica hermosas esculturas
en las estepas gélidas.
Y el sol de la mañana las derrite,
como si fueran velas.
Ved los ejemplos patentes y claros
de efímera belleza.
Y el cosmos bello, siendo pasajero,
verá noche postrera.
¿Por qué, pues, compongo página frágil
de ligeros poemas?
Por pura diversión, y la esperanza
de encontrar tierras nuevas.
Por ser pájaro ungido que remonta
la luz de las estrellas.
en la tibia arena.
Y el mar del atardecer los destruye,
sin elogios ni penas.
Éste fabrica hermosas esculturas
en las estepas gélidas.
Y el sol de la mañana las derrite,
como si fueran velas.
Ved los ejemplos patentes y claros
de efímera belleza.
Y el cosmos bello, siendo pasajero,
verá noche postrera.
¿Por qué, pues, compongo página frágil
de ligeros poemas?
Por pura diversión, y la esperanza
de encontrar tierras nuevas.
Por ser pájaro ungido que remonta
la luz de las estrellas.
Aníbal Colón de La Vega
Una poesía sutil, revestida de ese portento mágico que fabrica el verso en nuestro interior hilvanando con su hilo lo que nos acerca a lo Universal. Muy hermoso tema, hermano. Saludos. ERdelValle.
ResponderEliminarNingún pensamiento nacido de ese espacio apasionante de la imaginación humana´se pierde, ni se esfuma...mientras se incorpore al bagaje espiritual de otra vida, ávida de eternidad y belleza.......Y.E.S.Molina
ResponderEliminar