Clavo diez plumas
a este falso escritorio
observo pasar la
vida
voy tras ella
me envuelve
Indago en el niño
que pasa
las calles de una
infancia sesentera
atado a una isla
combustible
empedernida de
cosignas
Retozo en la
tierra
me acuesto a
escucharla
ponen precio
los mercaderes
a las escamas de
un pez de oro
Me despierta el
estruendo de bombas
por una camino de
playas
se enfrentan los
contrarios
Cortan mis dedos
las hojas
que un niño dibuja
desde la otra orilla
Vuelvo a mis
plumas olvidadas
patas de grulla
inquieta
He pasado del
trance al abismo
me incorporo a la
tarea.
Ángel Collado Ruíz
(Del libro maradentro, presentado el pasado Mayo)
Gracias Carmen muy amable! Saludos!
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