Te sorprende el calor, la
incertidumbre de la llama, el lenguaje del humo. La lumbre te propone/aprendizajes/que
luego no se olvidan. El diálogo tenso del frío y la penumbra con los cuerpos
cercanos a la luz, impelidos a ella como el pájaro al canto. A ella convocados
no por la fuerza de la necesidad ni la costumbre sino por la belleza. Y la belleza
también posee lo oscuro, lo que queda/escrito de algún modo/ en la ceniza.
Luís Luna
No hay comentarios:
Publicar un comentario