es un
desbalance de sentidos
emocional
desarme de lógica,
incontrolable
derrame de suspiros
tren
expreso acelerando latidos,
desenfrenado
resonar de tambores
en el
interno fluido presagiando
el
funeral de la razón,
invalidez
de mentales diques
ante el
diluvio de emociones,
imposibilidad
de reconocer realidades,
gigantismo
del corazón,
enanismo
de conciencia,
concentración
de indisolubles sentires
en el
tálamo, disfunción de cordura,
irracional
manifestación de humanidad,
disgregación
de la hechura,
locura
mayor y otros laberintos...
Hay
razones para desear
este
calvario...
junio 2014
Carlos Román Ramírez
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