(Receta)
Macere en el pecho
dos o tres recuerdos amorosos
condimentados con algunas caricias
frustradas y cortadas en cuadritos.
Una pizca de besos aburridos
y algunas palabras ofensivas
escogidas a gusto.
Deje reposar.
Mientras, prepare aparte
dos miradas ofuscadas
sazonadas con una onza
de promesas incumplidas,
cuatro tazas de olvido
voluntario.
Mezcle todo y sirva.
Da para dos comensales que lo degustaran
cada cual por su lado. Amargados.y solos
.
CUIDADO!
Trate, al macerar los recuerdos,
que el corazón no intervenga
en los ingredientes.
Ernesto R. Del Valle
FELICITACIONES! Me recuerdan a una musicalidad que tienen ciertos poemas de Vinicius de Moraes. Cariños
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